Un mes atrás, desde Coordinación de Deportes se pidió la colaboración a un grupo de bochófilos de Durazno, para los Juegos especiales que se realizarían el 24 de noviembre. Estos aceptaron encargarse de la preparación del plantel que nominaría la organización.

Días después recibieron a Ruben Miranda, instructor de bochas para juegos especiales, con quien recibieron datos técnicos relacionados con el reglamento de juego que se aplica en este tipo de torneo. En la cancha del Centro Unión se explicaron las reglas que, en un alto  porcentaje, son diferentes a las de las competencias bochófilas tradicionales.

Quedaba por delante, para los jugadores colaboradores, saber cuál era el plantel y comenzar lo antes posible las prácticas.

Pasaron los días y eso no se concretó hasta que el pasado jueves, sorprendió encontrar en la Cancha del Centro Unión a un grupo de chicos, en su mayoría de la Asociación Down, practicando bajo la conducción del Prof. Hening. No hubo explicación sobre un cambio a lo acordado, lo que ha provocado molestias entre aquellos que destinaron su tiempo para algo tan importante y que, al final, fue para nada.