El Gardel del Escultor Juan Morra, n el fondo de su casa de Canelones, hoy deshabitada.

Hoy 24 de junio es es el día del cantor nacional, en homenaje a Carlos Gardel.

Habrán pasado 86 años de la trágica muerte de Carlos Gardel, pero el interés en torno al cantor del Río de la Plata se mantiene tan vigente como en su época de oro. Justo hoy se conmemora un nuevo aniversario del accidente aéreo que le quitó la vida en Medellín.

Mientras radios y diarios como sucede cada año se refieren a la fecha, nosotros recordamos que en Durazno hay un espacio, la Plazoleta Carlos Gardel, en la zona de COVINUVI.

Allí “El Tano” Pérez hizo un magnífico trabajo que luce en una estela, lugar de encuentro de los gardelianos en las fechas alusivas al “Zorzal criollo”.

Un monumento.

En oportunidad de entregar el escultor Juan Morra, el busto a Osiris -último de sus trabajos para el Parque de la Hispanidad – mostró a integrantes de la Organización del Festival de Durazno, una estatua casi terminada de Carlos Gardel.

Morra muere días después en pleno Festival número 30 y su obra gardeliana quedó en su taller, al fondo de su casa en la ciudad de Canelones.

La familia intentó darle un destino a la misma y se hicieron gestiones ante autoridades de la Intendencia de Tacuarembó, que no tuvieron buenos resultados porque esta ya había encargado algo similar a otro artista.

Han pasado casi 20 años y la estatua permanece en el mismo lugar, en una casa vacía ya que la viuda de Morra, tras la muerte repentina de una de sus hijas, vive con la otra hija en una ciudad del este uruguayo.

El Intendente Vidalín ha tenido contacto con el tema y ha mostrado interés en traer para Durazno al Gardel abandonado, que necesitaría unos retoques, pero que perfectamente podría sumarse al lugar específico de la Plazoleta, en el marco de los 200 años de nuestra Ciudad.