Una vidriera es un mensaje visual y, al recibir a los visitantes, la vidriera juega un papel de anfitriona: es el rostro sonriente que saluda al que por allí pasa.

En este bicentenario fundacional, acontecimiento que en más o menor proporción nos toca a todos los duraznenses, los comercios tienen en el adorno de sus vidrieras, la mejor forma de adherirse a los festejos y, por qué no, atraer a sus clientes.

En Manuel Oribe 465, Ximena Electricidad muestra una representación de nuestro patrimonio a través de la cerámica, destacando la Iglesia San Pedro, el candombe y plaza Sarandí entre otros elementos característicos de la ciudad.

Patricia, Ximena, Julio y José están orgullosos de esa especie de ventana a la historia que se abre a la comunidad y agradecen la creatividad de las  vidrieristas María “Chica” Argüello y su hija Guillermina.

Ojala que el ejemplo de este comercio, contagie a otros para que la ciudad luzca más a tono con la conmemoración de los 200 años.