El Maestro junto a su sobrino-nieto Esteban Reyes , zaguero y capitán en la sub17.

Por Carlos Fariello.

Un maestro de escuela como se dice vulgarmente es un individuo que ha puesto su vocación al servicio del prójimo.

Un maestro en el medio rural es una especie de faro que alumbra el camino de la construcción del derrotero vital de cada niño.

Pero no queda solo en eso, es además un dinamizador cultural del medio que considera su misión pedagógica más allá de la escuela incluyendo el medio y su realidad, en el pasado atravesada por desigualdades y falta de oportunidades.

La escuela rural en Durazno ha tenido docentes que proyectaron en esas realidades del campo nuestro la teoría de Agustín Ferreiro y las experiencias de Julio Castro y tantos otros maestros que asentaron en ese medio, virgen en varios aspectos, su proyecto educativo y de vida.

En la segunda mitad del siglo XX, el maestro Roberto Colina Cardozo se hace al campo y hecha raíces alli con su ideal de escuela, sus proyectos y sus sueños.

Comprende el desafío, lo enriquece con su creatividad y se compromete con tal misión.

Decir que recorrió varias escuelas y en cada una dejo semillas de saber que se multiplicaron en niños y en padres aportando a esa misión de la educación de colaborar en la transformación de la realidad humana más allá de lo material.

Colina sintió la escuela rural y vivió con ella los mejores años de su carrera docente.

Luego aportó a la formación de nuevos maestros y decidió encauzar varios proyectos desde la Inspección de Educación Primaria referidos a temas vinculados con la salud, desde la información hasta la prevención.

Estas iniciativas lo llevaron a recorrer escuelas y liceos de todo el departamento.

En sus últimos años quiso dejar escrita esa rica historia y experiencias en el medio rural en varios libros que ilustran sobre esa necesaria luz de la escuela que motiva al niño a construir sus aprendizajes a partir de la realidad y las circunstancias que le rodean.

Destacamos “Vivencias en escuelas rurales” y ” Escuela No.25 Molles de Quinteros”.

Un maestro que recordaremos además por su bonhomía, sensibilidad, solidaridad y su calidad humana.

A su familia que conozco y aprecio mis respetos.

  • El Maestro Roberto Colina falleció este sábado, su velatorio se efectúa en la Sala de 19 de abril y su sepelio en el cementerio local a la hora 12.00.