“Hay muchas personas que no saben perder solas el tiempo y son el azote de las que tienen ocupaciones.”

Una vez más, se intentó coartar el derecho a desempeñar la tarea periodística, esta vez, en un partido correspondiente a las formativas del fútbol de Durazno.

Antes del inicio del segundo tiempo del juego entre Wanderers-Sportivo Yí, en el Parque Arambillet, por la categoría Sub-20, la árbitro Loren Godoy, le solicitó al colega Mauricio Salina, de Sport Durazno, que se retire del lugar donde se encontraba.

El comunicador, estaba situado entre el vértice del córner y la línea del área mayor, tal como lo establece el órgano rector del balompié chacarero de Uruguay, cumpliendo con los lineamientos.

Ante la negativa de Salina de retirarse y reubicarse en otra zona del campo de juego, haciendo valer lo reglamentado por OFI (Organización del Fútbol del Interior), que habilita a los fotógrafos a estar donde él se encontraba (“Los mismos se deberán ubicar detrás de la línea de fondo, entre la línea del área mayor y el vértice de la cancha, con un máximo de 2 por sector”, como indica la circular fechada en agosto de 2021, la cual se mantiene vigente), la jueza lo amenazó, primero con hacerlo sacar del campo de juego con la guardia de seguridad, y luego le comunicó a los capitanes de los equipos, que si no se colocaba en el lugar que ella pretendía no comenzaba el segundo tiempo, tomando como rehenes a los jugadores por un capricho sin sentido de la terna de árbitros, no amparada por el reglamento.

Como el colega hizo caso omiso a la solicitud, amparándose en el reglamento, no tuvo otra alternativa que dar comienzo a la segunda mitad, la que transcurrió en forma normal.