Foto: Walter Andrés Martínez

Durazno querido.

 

Cuanto te quiero Durazno,

cuanto te quiero

con tus plazas hermosas

y tu Yi solariego.

Cuanto te quiero pueblo

con su gente, su historia

y los que escriben hoy

un tiempo nuevo.

 

Hay un olor muy rico

en tus calles enormes

y un aroma a pitangas

que invita desde el monte.

Cuelga el mundo allá arriba

con fondo de campanas

y la historia se aviva

en grietas centenarias.

 

Cuanto te quiero Durazno,

cuanto te quiero

con tus plazas hermosas

y tu Yi solariego.

Cuanto te quiero pueblo

con su gente, su historia

y los que escriben hoy

un tiempo nuevo.

 

Si me voy siempre vuelvo

porque tú vas conmigo

como vuelve sediento

a beber de tus aguas

el que calmó algún día

su sed entre los sauces

donde el Yi refugia

su inmensidad de río.

J.C.

Foto: Walter Andrés Martínez