En los últimos tiempos Durazno se ha asomado a numerosos siniestros de tránsito protagonizados por los perros sueltos que pululan por toda la ciudad.

Se trata de un fenómeno en expansión que semana a semana muestra  como innumerables ciclistas y motociclistas sufren caídas, fracturas, golpes, contusiones, etc. , por el accionar de los canes sueltos.

La enorme cantidad de perros sueltos en toda la ciudad,  se da porque muchos son vagabundos, pero también porque otros tantos, quizás la mayoría, son soltados por sus dueños de manera irresponsable. Y un perro suelto es una amenaza para todos.  Primero porque puede atacar a los transeúntes, segundo porque genera heces y orín por todos lados, tercero porque en el afán de alimentarse destruye las bolsas de basura que los vecinos sacan, esparciendo residuos por todos lados cuyos restos sirven para alimentar roedores por ejemplo, pero también complicando el accionar de los funcionarios de recolección y barrido de la intendencia que demoran más y rinden menos por el movimiento  de los pichichos. La otra parte del problema es que generan innumerables accidentes de tránsito al andar sueltos lo que es el motivo central de este comentario.

¿Qué hace un perro suelto en la calle? Daño, otra no hay.

¿Hay que sacarlos? Claro, lógico, se cae de maduro. ¿Es culpa de los perros? No, claro, alguien los suelta, o alguien los abandonó en la calle. Pero mientras nos cruzamos en acusaciones debemos decir que los perritos sueltos siguen haciendo de las suyas, complicando a todo el mundo y generando accidentes por doquier.

Encima Durazno, es una ciudad que está imponiendo la lógica del reparto en moto a toda hora de comidas, medicamentos y mercaderías varias, por lo que tiene a cientos de trabajadores haciendo su jornal diario en moto y por toda la ciudad. A ellos, que son nuestros trabajadores, a los miles de estudiantes  que usan sus birrodados por llegar al lugar de capacitación hay que defenderlos antes que a los animales.

La vida de la gente está primera que la de los perros, por más que los nobles animalitos no tengan la culpa. Un ser humano quebrado no tiene por qué pagar por el libre albedrío de los perros, aunque sea responsabilidad de otros humanos, que es la real causa. Por mientras habrá que tomar una resolución.

Durazno es un municipio no eutanásico de animales, o sea que no se puede capturar los perros y matarlos. Está bien, es ley, pero sí es eutanásico de hombres y mujeres por acción de los perritos sueltos. Qué lindo.

Habría que preguntarle a las decenas de duraznenses que están internados, o recuperándose de una fractura qué opinan de los perros sueltos en las calles . Habría que preguntarle a los funcionarios municipales de recolección y barrido qué opinan de los perros sueltos en las arterias de la ciudad.

Habría que preguntarle a los operadores turísticos públicos y privados que opinan de la cantidad de perros sueltos en las calles, generando un hermoso espectáculo para el que nos visita, generando basura, materia fecal y mal olor por todos lados.

Además hay una enorme cantidad de pequeños accidentes causados por los animales sueltos, de gente mordida, que no se reportan porque contra quién se va a ir. Los dueños se esfuman, nadie es el responsable de un animal que genera un siniestro, si no aparecen los dueños de los caballos sueltos en las rutas, avenidas y caminos cuando generan problemas, cómo van a aparecer los de los perros.

En algún momento la comuna va a tener que tomar la decisión de erradicar este flagelo de las calles , porque antes que los animales, está la gente.

 

Deja un comentario