Un Charrúa casi olvidado.
Sobre la hora 04:50 del lunes 6 de febrero del 2012, esta vez mediante voto de la Comisión Organizadora del 39º Festival Nacional de Folclore, periodistas, invitados y un representante de la FUDEM, se elegía a “Los Olimareños”, que había actuado el día sábado 4, como “Charrúa de Oro Juan Morra”.
Creado en los inicios del evento por escultor canario Juan Pedro Morra y esculpido posteriormente, tras la muerte de este en pleno Festival 30, por el duraznense Juan Despaux, la estatuilla pasó esa vez por un reglamento diferente: la elección estuvo en manos de un periodista acreditado por cada medio de comunicación presente, el presidente de FUDEM y los invitados Roberto Tarigo, Yamandú Fumero, Rosana Lobelcho, además de los miembros de la Comisión de Eventos.
Se anunciaba entonces que la ceremonia de entrega al dúo se coordinaría oportunamente por cuanto el dúo no estaba en la ciudad en el momento del anuncio.
Transcurridos 10 años, esa instancia no se ha cumplido aún, y la estatuilla espera en un mueble de la Intendencia, tener el destino para el cual fue creada.
El “Charrúa de Oro Juan Morra” es la distinción más importante que se le otorga a un artista desde aquél primero que se entregara a Jaime Torres en 1973.
Resulta irreverente que nunca llegara a las manos de los laureados, por fracaso en las gestiones de la organización y desidia de los propios artistas que, aunque ya cada uno tiene el suyo ganados en 1996 y 1997 como solistas, no contribuyeron para nada para recibirlo como dúo.
Como diría Larralde: cosas que pasan….