Nelson Avellaneda, Miguel Angel Díaz, Juan Carlos Martínez y Jesús Correa , Radio Durazno 1968.

El el Estadio “Enrique Demarco” (Cancha de Juvenil), año 1967: trasmisión del equipo deportivo de Radio Durazno. Entre otros, Fontes, Lobelcho, Burgos, Manuel D. Souza, Correa, Stajano, Carrizo y Basterreche.(Publicación de “Panorama”).

Por Jesús Carlos Correa

Cuesta imaginarse como 94 años atrás, Don Raúl Evangelisti lograba poner al aire una radio AM, en un acontecimiento que solo en Paysandú y Montevideo se había registrado, e imaginarse a los oyentes, corriendo la voz y juntándose ante los pocos receptores para disfrutar de ese momento casi mágico.

Radio Durazno, a pesar del apogeo de las comunicaciones de todo tipo, ofrece unas grandes posibilidades y unos matices llenos de una gran riqueza. Los que tenemos la suerte de haber trabajado en ella, somos conscientes de que la misma es un importante instrumento de animación y de desarrollo comunitario.

La Radio constituye un mundo apasionante que está en constante auge. Es un medio de comunicación poderoso con unas características propias que hay que saber respetar y potenciar. A la radio hay que acercarse con mucho respeto, despojados de prepotencia, siendo conscientes del compromiso que significa dirigirse a una gran cantidad de personas. La Radio es, ante todo, el resultado de un trabajo de equipo. En el producto radiofónico entran una serie de elementos encadenados entre sí que permiten marcar su ritmo, su intensidad y, en definitiva, su interés.

Hacer radio es una tarea apasionante que requiere una gran dosis de vocación y de constancia. Con estos dos elementos y con la adecuada preparación técnica se pueden lograr resultados muy gratificantes y, sobre todo, se puede hacer de este medio de comunicación un importante instrumento de entretenimiento, de información y de formación.

En 1960 pisé por primera vez los estudios de Radio Durazno, en Dr. Penza 805, atraído por uno de los programas más escuchados de entonces “El Tío Noé”. Al poco tiempo ya ingresé como funcionario y supe desde entonces, que la 25  nació para servir tanto de sistema como de medio de comunicación, pero en sus momentos de esplendor ha llegado a superar las funciones del simple transmisor de hechos, y ha conseguido influir incluso sobre los acontecimientos.

Ha sido desde su nacimiento un termómetro fiel de los cambios sociales, hasta el punto de convertir sus distintas fisonomías históricas (radio instrumento, radio negocio, radio medio de expresión, etc) en otras tantas imágenes palpitantes de las etapas del siglo XX.

El mensaje de las ondas radiofónicas sigue alumbrando ideas entre sus destinatarios, porque fomenta en ellos otra de las características vitales de su propio desarrollo: la imaginación. La radio estimula la imaginación, en contraposición con otros medios que solo proponen imágenes. Cada mensaje sonoro se transforma así en una imagen pensada o inconsciente.

La Radio es en sí una técnica de comunicación por lo que, si se apoya en la participación de los oyentes y en el protagonismo de los mismos, puede favorecer la adaptación al cambio social y asegurar el desarrollo individual y colectivo.

La acción de animar, además, ha de basarse en la habilidad de comunicar de las personas que hacen radio, la habilidad de acompañar, de saber ocupar el puesto que le corresponde y dejar el protagonismo al que verdaderamente lo tiene que es el oyente.

Claro que la Radio Durazno de Hoy, con sus numerosos colegas que hacen el día a día de la comunicación, dista mucho de aquella 25 que conocimos a principio de la década del 60. Y seguramente mañana será distinta también, porque es el mundo mismo el que ha cambiado y seguramente

llegarán otros adelantos, aplicables en el terreno de la radiodifusión, que facilitarán muchas posibilidades no pensadas o logradas por ahora.

En definitiva, y a pesar del tiempo transcurrido, la Radio goza de una formidable salud y tiene un esplendoroso futuro.

Salud amigos de la 25 de hoy en este aniversario!