El olvido o la indiferencia ante figuras y obras en el campo de la cultura ha sido, desde hace años, un síndrome demasiado persistente en nuestro medio.

En el año 2015 fueron retiradas de su ubicación en la fuente de Plaza Artigas, los hipocampos de la autoria del Escultor duraznense Bernabé Michelena. Con ello, el lugar no solo perdió parte de su atracción, sino que además se contribuyó al olvido de quien fuera un artista de relieve, de esos “Caballitos de mar” y con ello dejamos de disfrutarlos y admirarlos.

En diciembre se cumplen 130 años de su nacimiento y sería bueno que las autoridades que rigen la Cultura local, homenajearan a este hijo dilecto. El Busto a Rivera, a Herrerita, los murales del Cementerio permanecen aún para regocijo de quienes gustan del arte. Ubicar a los Hipocampos en su lugar original, sería justo y adecuado a la historia de un pueblo que tantos artistas ha generado, pero que muchas veces no valora en su justa dimensión.