Hacer política es solidificar la esperanza.

A menos de dos meses de las Elecciones departamentales, las diferentes agrupaciones acentúan  la campaña previa  al actual proceso electoral, y la primera impresión, lo que se percibe, es que la contienda está dominada por luchas internas de los partidos políticos y no tanto por la confrontación o el contraste de ideas o de personalidades de los candidatos a la titularidad del Ejecutivo Comunal.

Hasta ahora en la contienda tenemos una enorme pobreza en la campaña electoral, ya que están pasando desapercibidas las propuestas, los proyectos de gobierno, la discusión de las ideas y las diferencias entre los aspirantes a la casa de Artigas y De Herrera.

El Frente Amplio parece transitar un camino previamente estudiado y estructurado  y si bien con matices, los tres candidatos muestran un relacionamiento claro que apunta al verdadero objetivo.

El Partido Colorado no muestra aún la insistencia necesaria para la candidatura de Ana Hunter y solo se ve la intención del único edil que actualmente tiene en la Junta Departamental, que tras estar todo el período aliado permanentemente a la administración de Vidalín, ahora presenta una sugestiva posición opositora.
Cabildo Abierto, en esta su primer posibilidad de intervenir en una contienda local, tiene a cada candidato trabajando por su lado, al punto tal que, ni siquiera en la circunstancia de la llegada de su líder máximo, organizan un acto en conjunto.

Finalmente, en el Partido Nacional claramente la lucha es en forma interna. Las Listas – hay varias – que postulan a Vidalín, están más preocupadas por obtener para si el voto seguro que ostenta el candidato, que salir a buscar afuera de su partido. El aparato municipal se presta “generoso” para apuntalar la campaña y se realizan actividades en todo el departamento que esconden detrás la intención proselitista.

La información y el conocimiento, en un mundo globalizado, no sólo han generado cambios en la manera en la que las sociedades funcionan, sino también en la forma como se accede y disputa el poder político.  En Durazno los dirigentes parece no haberse dado cuenta de esos cambios.

Las actuales campañas deberían  sustentarse en la información, el conocimiento y el desarrollo tecnológico, así como en una gestión inteligente y creativa del proceso de intercambio político.

Hoy en día, la vieja comunicación ha dado lugar a formas modernas de persuasión y movilización electoral en la que los medios de comunicación, la Internet y la telefonía celular se han impuesto como conductos privilegiados para hacer política, sin embargo, los Partidos no utilizan como deberían esos caminos.

Esta nueva sociedad está generando, también, un elector distinto, con  mayor información y conocimiento de los procesos políticos, con mayor conciencia sobre su papel en los procesos democráticos, inconforme y exigente, capaz de dilucidar entre las diferentes opciones, alternativas y estratagemas que se le presenten en tiempos electorales.

A pesar de ello, la mayoría de los dirigentes siguen aferrados a una vieja forma de hacer política, y con ello están haciendo de la actual campaña hacia setiembre, algo insulso y vetusto.

Hacer política es levantarse cada mañana y sentirse útil y necesario con los demás, pensando que las dificultades pueden tener solución si existe voluntad por parte de todos,  que los problemas pueden desaparecer con la acción individual en un contexto de voluntad colectiva, que las oportunidades se deben repartir con equidad e igualdad para todos.

Hay muchos que lamentablemente se dedican a “ser políticos” sin utilizar los principios y sin respetar el significado histórico, social y de igualdad de lo que es “hacer política”.